Se dice que la historia no miente, pero es sabido que depende de quién la cuente. Si el acto de contar, además, se cierne alrededor del arte y las mujeres, o las mujeres en el arte, el pecado aparece por omisión. Y la invisibilidad, la presencia nula o deformada y el veto que las mujeres han sufrido a lo largo de los tiempos vertebran Nosotras, un espectáculo de danza, teatro y performance que se presenta en el teatro Pradillo de Madrid del 4 al 7 de abril como venganza escénica, bomba separatista y arma arrojadiza en la que el público, dividido por género, participará en la obra de diferentes maneras: ellas, en asientos reservados en las primeras filas e incluso dispuestos en el escenario, aperitivo incluido; ellos, al fondo, como meros espectadores de un relato en el que esta vez no podrán participar.