La final de la cuarta temporada de “El Desafío” sorprendió desde el minuto uno con el divertido rap de Roberto Leal que ha puesto a todos en sintonía para lo que prometía ser una noche inolvidable. Sin embargo, entre los momentos de gloria y emoción, hubo instantes de tensión palpable. Pepe Navarro, veterano en el escenario, se enfrentó a un desafío que resultó ser su obstáculo más grande. Su incapacidad para superar el reto de escapismo con apnea lo dejó pidiendo disculpas a su compañero Adrián Lastra, a quien debía ayudar con su puntaje, en un gesto de humildad que resonó en toda la audiencia.
Entre las estrellas que brillaron sobre el escenario, Mónica Cruz demostró su gracia y habilidad como bailarina en una desafiante coreografía a ciegas, mientras que Mario Vaquerizo finalmente rompió la maldición de la puntería, completando su desafío en el primer intento. La música también tuvo su momento de gloria con Marta Díaz y los Clásicos Excéntricos, quienes deleitaron al público con un número musical virtuoso. Pero fue Adrián Lastra quien sorprendió a todos al convertirse en un superhéroe del pole dance, elevando la competición a nuevos niveles de habilidad y destreza.
Chenoa, por su parte, mostró su lado más íntimo y emocional con un espectáculo sobre un balancín que dejó a más de uno con lágrimas en los ojos. Sin embargo, fue Pablo Castellano quien se alzó como el verdadero héroe de la noche. Con su característico pundonor y una concentración encomiable, realizó un número de funambulismo sobre una bicicleta que dejó al público y al jurado boquiabiertos. Su actuación lo catapultó a la cima de la competición, asegurándole la victoria en esta edición de “El Desafío” y consolidando su posición como un verdadero campeón.
Los sentimientos estuvieron a flor de piel durante toda la final, y el jurado tuvo la difícil tarea de evaluar el desempeño de los concursantes. A pesar de las emociones encontradas y las decisiones difíciles, al final de la noche, quedó claro que Pablo Castellano había conquistado no solo el escenario, sino también los corazones del público y del jurado, asegurándose un lugar destacado en la historia de “El Desafío”.
