Mal puede entenderse la política si se olvida que la hacen los humanos. Visiblemente afectado por la apertura de diligencias a petición de Manos Limpias contra su pareja, Begoña Gómez, el presidente del Gobierno ha decidido poner pie en pared ante lo que califica de un ataque personal de la derecha y la ultraderecha contra él y los suyos como representantes de un proyecto y un Gobierno progresista.