Porque se les permite

Porque se les permite

El chiste sexista rezaba: “Érase una actriz tan tonta que se acostó con el guionista”. Hoy podríamos acuñar: “Érase un actor que se creía tan listo que tachaba parte de su guion antes de estudiárselo”. En un encuentro de algunos de los artífices de Reina roja con el público, Hovik Keuchkerian se despachó con vehemencia sobre su manera de enfrentarse a un guion. “En un guion hay un papel, no hay un personaje”, sentenció. “Tú me das a mí un guion para arrancar y lo primero que hago es quitar todas las acotaciones. Porque me condiciona, ni tono, ni hostias (…)”. Continuó con un ejemplo: “‘Michael entra triste al bar y se encuentra con Amaia Muruzábal’. ¿Y por qué cojones entra triste? Entonces tacho. ‘Michael entra al bar’. Porque yo no sé qué pasa en ese bar. Lo voy a saber a medida que vaya trabajando”.

Seguir leyendo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *