Cada vez es más habitual, entre quienes prefieren eliminar el vello del cuerpo o la cara, recurrir a dispositivos láser o de luz pulsada intensa (IPL) para la depilación. En un principio, este tipo de tratamientos se recibían en clínicas especializadas o centros de belleza, pero recientemente se han empezado a comercializar depiladoras láser para utilizar en casa.
Recomendaciones de seguridad
Aunque la depiladora láser CurrentBody Skin ha sido autorizado por la FDA (la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, por sus siglas en inglés) para ofrecer una experiencia sin complicaciones ni irritaciones antes de empezar a utilizarla, se han de tener en cuenta algunos aspectos básicos:
Se ha de probar siempre en una pequeña zona del cuerpo para observar que no se producen reacciones. La prueba de sensibilización se ha de hacer al menos un día antes del tratamiento y en las cuatro horas siguientes al afeitado.
Mientras está en uso no se ha de mirar directamente a la luz láser.
Se ha de evitar someterse a una exfoliación química antes de iniciar la depilación.
Los colores de pelo más claros como el blanco, el rubio, el rojo o el gris no absorben suficiente energía del láser y no se consideran compatibles con este tipo de dispositivos, ya que pueden sufrir quemaduras, cicatrices o decoloración.
Tampoco se recomienda su uso en el vello de la cara, mandíbula o cuello de los hombres. El vello de la zona de la barba del hombre es demasiado denso y el uso del láser puede provocar lesiones en la piel.
No debe ser usado en zonas como marcas de nacimiento, lunares, tatuajes y verrugas.
Tampoco debe ser usado después de la exposición al sol.