El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha lanzado un órdago sin precedentes a los propietarios y gestores de viviendas de uso turístico (VUT) en la capital. El pasado 25 de abril, sin previo aviso según los propios afectados, anunció la congelación de las licencias para pisos turísticos y el endurecimiento de las sanciones a aquellos que no la tengan, con multas que irían desde un mínimo de 30.000 a un máximo de 100.000 euros.