Real Madrid-Manchester City: Una final en cuartos de la Champions League

Real Madrid-Manchester City: Una final en cuartos de la Champions League

Ninguno de los equipos que está en los cuartos de final de la Champions querían al Real Madrid o al City como rivales, así que el azar decidió que ambos equipos se midieran entre ellos, como ha ocurrido en las últimas temporadas. Se está convirtiendo en un clásico del fútbol europeo. El Real Madrid porque es el más clásico de todos, el que ha forjado la leyenda de esta competición y que con el paso de los años no ha perdido ni un ápice de esa leyenda y el City porque, desde que lo compró un jeque árabe, ha ido invirtiendo dinero sin tener que rendir cuentas. Pero lo ha hecho con sentido hasta componer al equipo más poderoso de Europa ahora mismo. Es el campeón, gasta lo que necesite para fichar y tiene a Haaland y a Guardiola en el banquillo. El año pasado fue superior al Real Madrid, hace dos el equipo español sacó a relucir toda la magia para doblegarle. Este curso, también pinta igualado.

Ancelotti quiere que lo que sucedió en el Etihad sea el punto de partida desde el que construir esta eliminatoria. «Jugamos sin coraje y sin personalidad, que son aspectos fundamentales en este tipo de partidos. En la vuelta nos faltó eso», reconocía ayer el entrenador italiano. «Obviamente también faltó fútbol en algunas situaciones del partido. No fue solo un problema de carácter mental, sino también técnico. Nos presionaron mucho arriba y no buscamos soluciones alternativas. Son cosas que queremos evitar en esta eliminatoria», continuaba con detalle.

El Real Madrid es mejor que el año pasado porque está mas fuerte, con más personalidad, como se ve en LaLiga y tiene a Bellingham. Es verdad que el curso pasado jugaba Benzema, pero el francés estuvo ya mucho más discreto. Bellingham le está dando al Real Madrid más despliegue en el centro del campo y más llegada a gol y eso puede ser fundamental. «Está haciendo una muy buena temporada dentro del área. Físicamente es muy fuerte y nos está ayudando mucho en los aspectos defensivos y en la delantera para crear espacios y ofrecer movilidad», confirmaba Ancelotti. Son los jugadores los que ganan estos partidos. «La eliminatoria está en los pies de los jugadores de más calidad. Hay un montón de jugadores en ambos equipos con un montón de cualidades. Esto va a determinar el partido, como siempre pasa. Los partidos los determinan los jugadores que están en el campo», continuaba el técnico.

El Real Madrid llega con las bajas de atrás, las que le han marcado toda la temporada. El equipo está protagonizando un fenomenal papel defensivo pese a que no juega ninguno del triángulo: Courtois-Militao-Alaba, claves en la última Champions. Sin ellos, Rüdiger ha cogido todos los galones sin miedo. La única duda de Ancelotti es quién juega junto a él esta noche. Si Nacho, que es lo habitual, o si Tchouaméni, que puede que sea lo que le pide el cuerpo. La posición del francés va a determinar si Camavinga entra en el mediocentro junto a los dos imprescindibles: Valverde y Kroos. Los de arriba se conocen de memoria.

El City es fuerte, muy fuerte, puede que más que nadie en el ataque. Tiene a Haaland, por supuesto, que sigue marcando goles pese a que es más humano que otras veces y De Bruyne llega ya en forma, dispuesto a romper el partido desde las zonas intermedias del campo, ahí donde se mueve sin que los rivales le detecten. Bernardo Silva, Foden o Grealish son nombres para que el rival sienta el agobio incluso antes de comenzar el partido.

Pero el talón de Aquiles del equipo de Guardiola está más dañado que otras veces y por ahí ve la luz el Madrid. El equipo español tiene a Vinicius como una moto, a Rodrygo en su competición y a Bellingham consciente que ha llegado la hora de deslumbrar. Y el City tiene bajas significativas en defensa. Además de la duda del portero titular le faltan Walker, Aké y quizá Gvardiol mientras que Stones acaba de volver al equipo titular. ¿Eso puede ser decisivo? «Ellos tienen bajas, pero las han manejado bien, como nosotros. Guardiola puso centrales a jugar como laterales y lo hicieron muy bien. Están muy sólidos atrás. No les va a afectar», quitaba importancia Ancelotti.

Hay otra cosa a la que se agarra el Madrid para ver con optimismo la contienda: el descanso. El equipo blanco jugó contra el Athletic Club hace dos semanas y desde entonces ha podido preparar este encuentro sin despistes. Los de Guardiola, mientras, han tenido que disputar dos jornadas de la Premier, que está en un puño, con el Arsenal líder por un punto. Han ganado las dos, pero también es verdad que han sufrido un desgaste que enfadó mucho a Pep.

Ancelotti ha dicho alguna vez que muchos días para preparar un partido hacen que el entrenador le dé demasiadas vueltas e invente cosas que sin tiempo no haría. Ha desechado esa opción. No va a variar lo que ha ido funcionando en LaLiga y ha aprovechado este descanso de competición para coger aire y que el equipo esté aún mejor físicamente.

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