En primavera los días se alargan y las temperaturas son más agradables, condiciones que invitan a salir de casa para disfrutar de actividades al aire libre, en contacto con la naturaleza. Y la Sierra Norte de Madrid tiene mucho que ofrecer, especialmente tras la inauguración de Carpetania, una red señalizada de caminos rurales que recorre su extenso territorio conectando poblaciones y puntos de gran interés natural, histórico y etnográfico. Sin duda, una opción perfecta para organizar itinerarios en los que perderse durante el tiempo de ocio. O, mejor dicho, para no perderse, pues este entramado está tan bien señalizado que tener mal sentido de la orientación no supondrá un obstáculo para llegar al lugar deseado o improvisar una excursión sobre la marcha.
Rutas sin principio y final
Precisamente, lo innovador de Carpetania es que no ofrece rutas «cerradas», sino que proporciona herramientas necesarias para diseñar excursiones a medida, trayectos a la carta que van conectando los más de 700 kilómetros de caminos que recorren y van enlazando las 53 poblaciones que la componen.
El funcionamiento de Carpetania es similar al de una red de carreteras, pero pensada para el senderismo, el ciclismo (de montaña o gravel), el trail running e incluso la hípica. Los nodos o poblaciones y recursos están conectados con los nodos vecinos. No hay un principio ni un final; los senderos no conducen a un solo lugar, sino a muchos. La Red permite confeccionar itierarios propios propios uniendo tramos en función de las poblaciones que quiera visitar, el tiempo del que disponga, su nivel, los lugares deseados para comer o pernoctar… El caminante puede llegar a cualquier punto del territorio a pie o en bicicleta y moverse con libertad y seguridad por la zona.
Estamos ante una forma novedosa de entender el senderismo inspirada en el modelo suizo; una vuelta de tuerca al concepto tradicional, que deja el diseño de los trayectos en manos del usuario, una opción que antes solo estaba al alcance de aquellos que tenían conocimientos de cartografía.
Este avance se consigue gracias a una señalítica unificada y fácilmente fácilmente reconocible dispuesta a lo largo de la Red Carpetania. Todos los caminos están marcados con señalización horizontal (marcas de pintura amarilla sobre rocas, árboles, balizas, etc.) y en cada cruce se levantan unos postes con flechas direccionales, que ofrecen información decisiva para la excursión. Entre otras cosas, estas señales indican el nombre del camino, así como las 4 poblaciones o lugares de interés más cercanos con la distancia indicada en Kilómetros y el tiempo orientativo de cada tramo.
Asimismo, cada poste también incorpora la matrícula de la señal, topónimo del lugar, altitud y coordenadas UTM, que indican al excursionista el punto exacto de la ruta en el que se encuentra.
Para completar la señalización, cada población cuenta con paneles informativos que ofrecen una visión ampliada de la zona más próxima. De esta forma, el caminante puede orientarse antes de retomar su itinerario o continuar por un sendero diferente.
En definitiva, esta red es como un mecano que permite diseñar itinerarios uniendo los diferentes tramos entre las señales verticales. Toda la información de cada tramo la podemos encontrar tanto en la web de la Red de Caminos Carpetania (www.carpetania.org) como en carteles ubicados en cada población de la Sierra Norte. Una vez tengamos decidido dónde queremos iniciar y finalizar nuestra ruta y los puntos por donde queremos pasar, solo tenemos que unir los diferentes tramos situados entre las señales verticales que nos conducen a nuestro destino y que pasen por los lugares intermedios que hemos seleccionado.
Tantas facilidades suponen un gran aliciente para crear recorridos y adentrarse en la montaña. Pero si no hay ganas ni tiempo para diseñar un trayecto no pasa nada… La web de Red Carpetania propone una colección de 39 itinerarios de diferentes temáticas, que también resultan irresistibles. Hay opciones para todos los gustos y niveles, entre ellas la Ruta de los Puentes Medievales, una expedición de 18,3 kilómetros, con una duración de 3 horas y 5 minutos, que comienza en el pueblo de Canencia y recorre los puentes construidos durante la época medieval. Se trata de un trayecto de enorme belleza y escasa complejidad, apta para recorrer junto a los pequeños de la casa a partir de los 8-9 años.
Los amantes del trail running también se sentirán como pez en el agua, ya que existen una serie de itinerarios «de autor» diseñados por corredores con experiencia.
Tan importante como caminar y practicar deporte es encontrar opciones para reponer fuerzas y conocer la gastronomía típica de los municipios que se van atravesando. A lo largo de este entramado de caminos, el usuario encontrará numerosos establecimientos, bares y restaurantes perfectos para hacer paradas estratégicas.
Igualmente apetecible es la oferta de hospedajes de la zona. Alojamientos rurales en plena naturaleza, hoteles con encanto, posadas especiales… Los viajeros que se adentren en expediciones largas que requieran pernoctar en la naturaleza hallarán una oferta amplia y atractiva de establecimientos.
Así de sencillo… La Red Carpetania permite descubrir pueblos con encanto, empaparse de su genuino ambiente rural, vislumbrar verdaderas joyas naturales… Infinidad de tesoros dispuestos a ser explorados por senderistas, ciclistas, runners e incluso jinetes ávidos de nuevas experiencias.
