El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acudirá a la cumbre de la OTAN en Washington, entre el 9 y el 11 de julio de este año, con los deberes a medio hacer. Aunque el presupuesto de Defensa experimentó un fuerte incremento del 26% el año pasado, España sigue estando a la cola del gasto militar entre los países aliados, con el 1,24% del PIB, solo por delante de Bélgica y Luxemburgo. La renuncia a aprobar los presupuestos de este año hace muy difícil, según los expertos, que se cumpla el compromiso de llegar al 2% del PIB en gasto militar en 2029, asumido en la cumbre de la OTAN en Madrid hace dos años.