El de este verano será un Grec muy especial. Cesc Casadesús se despide como director del festival barcelonés que habrá dirigido en ocho ediciones, desde 2017, incluidas las tan complicadas de la pandemia. Para la ocasión, ha preparado un programa, presentado este mediodía, que quiere ser especialmente una celebración del talento local y de los amigos artistas de aquí, de Barcelona y de Cataluña. La gente “de casa” que le ha acompañado en una singladura que deja en la memoria momentos inolvidables de belleza y riesgo creativo. Símbolo principal de esta apuesta por el ingenio autóctono es una decisión insólita: el anfiteatro Grec, el espacio emblemático del festival, estará dedicado exclusivamente este año a representantes de la escena barcelonesa y catalana.