La veterana compañía zaragozana Teatro del Temple celebra en Madrid sus 30 años de existencia con la representación de un clásico ente los cásicos: el Edipo rey, de Sófocles, aunque titulado en este montaje “Edipo”, a secas. La conocida historia de este gobernante cuyas pesquisas le pondrán finalmente al tanto de su trágico pasado y su funesto destino sigue encontrando en el presente, según Carlos Martín, director de la propuesta, no pocas resonancias: “Creo que en esta sociedad tan ‘Peter Pan’ en la que vivimos, la obra de Sófocles viene a hablarnos sobre la madurez y la responsabilidad. Edipo es un personaje que va poco a poco asumiendo su responsabilidad; él podría mirar a otro lado y dejar de lado su pasado, pero quiere saber la verdad, saber quién es y de dónde viene. Es ese sentido de la responsabilidad de Edipo, compartido con la ciudadanía, lo que lleva en esta obra a la tan traída y llevada catarsis. Por si fuera poco, lo que desencadena toda la trama es una epidemia, que todos sabemos muy bien, por desgracia, la actualidad que tiene”.
Martín, que además de dirigir la función da vida al desdichado rey, advierte la modernidad de Sófocles no solo en el fondo, sino también en la forma: “La obra es un auténtico thriller muy dinámico de tramas paralelas y planos diferentes –los recuerdos del pasado y la acción en el presente- que está escrita con diálogos picados, veloces. Además, hay algunos personajes que resultan muy sorprendentes en aquel tiempo, como Yocasta, una mujer muy decidida que cuestiona la religión y se atreve a poner en duda los oráculos”.
Partiendo de una versión de Alfonso Plou “muy fiel al original, aunque eso no sea lo que hoy más se lleve” –dice el director con ironía-, Marín ha concebido un espectáculo en el que el coro y la música juegan un papel destacado: “Hemos tratado de compartir las reflexiones de Edipo con ese coro, que aquí está encarnado por dos ciudadanos (interpretados por Francisco Fraguas y Alba Gallego) que representan la joven democracia y discuten con los gobernantes. Además, el mismo compositor (Gonzalo Alonso) participa en escena con instrumentos de cuerda y viento”. Completan el reparto Félix Martín, Irene Alquézar y Chavi Bruna.
