El Ministerio de Defensa ha incoado un expediente para suspender de sus funciones dentro del Ejército de Tierra al capitán responsable de las maniobras en las que murieron el pasado 21 de diciembre el soldado Carlos León Rico y el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar en el Cerro Muriano (Córdoba)
Se investiga al mando militar, de apellido Zúñiga, por haber ordenado a los dos militares fallecidos cruzar un largo artificial mientras cargaban a las espaldas el equipo de combate con distintos elementos que pesaban 3,5 kilos. Los hechos ocurrieron en el entorno de la base de la Brigada Guzmán El Bueno X a la que todos pertenecían.
La adopción de esta medida, que se puede prolongar como máximo durante seis meses, ya había sido solicitada por las familias de ambos fallecidos a la ministra de Defensa, Margarita Robles, como última responsable de la puesta en marcha del expediente. Los allegados de Carlos León pidieron a Defensa por carta que aclarase si el oficial investigado “aún manda” en las tropas.
La legislación militar establece las suspensiones para los casos en que un militar sea procesado, inculpado o se haya adoptado algún tipo de medida cautelar en su contra en el marco de un procesamiento penal o disciplinario por causa de una falta muy grave.
Cuando la suspensión se haga efectiva, no podrá acudir diariamente a trabajar al cuartel ni continuar ejerciendo sus responsabilidades como capitán. No perderá, sin embargo, su destino en la instalación militar cordobesa al ser preciso para ello una condena o sanción disciplinaria en firme.
Hasta ahora solamente se le había reubicado fuera de la compañía que dirigía y a la que pertenecían los soldados muertos en trágicas circunstancias.
Está imputado por un presunto delito contra la eficacia del servicio con resultado de muerte en la jurisdicción militar y el 22 de marzo ya testificó ante el juez togado número 21 de Sevilla, al igual que el teniente Tato y el sargento Estupiñán, presentes en los ejercicios investigados.
