Suele decirse, citando a Karl Marx, que los acontecimientos históricos se producen dos veces, una como tragedia y otra como farsa. El RMS Titanic, mayor barco de pasajeros del mundo, se hundió en el océano Atlántico la infausta madrugada del 15 de abril de 1912, en un desastre marítimo que costó la vida a alrededor de 1.500 personas.