El museo es un campo de batalla político. Se ha visto, recientemente, con los ataques a obras de arte planificados por grupos de activistas climáticos como Just Stop Oil o Futuro Vegetal (sin desperfectos, porque se realizaban sobre los cristales protectores). Pero, además de las expresiones reivindicativas más explícitas, la programación de un museo, el trabajo de un artista o el criterio de una dirección están también cargados de intenciones y de tensiones. Sobre esta idea se articula la serie Bellas Artes, que Movistar Plus+ estrena el 11 de abril. En ella, el nuevo director de un museo público de arte contemporáneo en Madrid debe aprender a gestionar con mano izquierda las reclamaciones de los diferentes actores que intervienen en la institución: el ministerio de Cultura, el personal que trabaja allí, los muchas veces vanidosos y ególatras creadores invitados a exponer y, por supuesto, el público.