Stanislav era instalador de neveras, neones y otros elementos promocionales de Pepsi en bares y supermercados de Ucrania. Esto fue antes de que Rusia iniciara la invasión a gran escala contra su país en febrero de 2022. Se presentó para luchar y así lo hizo hasta que a principios de 2023, en la batalla de Soledar, en el este del país, fue gravemente herido. Su brazo es hoy un colgajo. No lo amputaron, pero ya no lo puede mover. Su torso y espalda están surcadas por las cicatrices de la metralla.