El Malmö Arena, el recinto donde se celebra este año el Festival de Eurovisión, tiene una capacidad amplia, que supera los 12.000 espectadores. Son más incluso que los que tuvo la pasada edición el M&S Bank Arena de Liverpool. La presencia de una candidatura israelí entre los 37 aspirantes de esta edición ha generado protestas, incluso entre muchos de los artistas participantes.