La asociación ecologista Ándalus y el Ayuntamiento de Coria del Río (Sevilla) han entablado contactos para instalar en la localidad una red de “cajas nido” para vencejos, aviones y golondrinas; al objeto de facilitar la nidificación de tales aves en el municipio y promover la “guerra biológica” contra los mosquitos transmisores del virus de la fiebre del Nilo Occidental “desde todos los frentes y las 24 horas del día”, pues tales pájaros se alimentan de insectos como estos.
El activista de la asociación Ándalus Juan Daniel Díaz ha explicado a Europa Press que el Ayuntamiento de Coria, gobernado por Modesto González, propuso al colectivo “echar una mano en la guerra biológica contra los mosquitos” transmisores del virus de la fiebre del Nilo Occidental; pues la localidad sufre una situación de emergencia por la proliferación de tales insectos.
La misma situación se repite en Almensilla, Aznalcázar, Bollullos de la Mitación, Las Cabezas de San Juan, Dos Hermanas, Isla Mayor, Los Palacios y Villafranca, La Puebla del Río, Lebrija, Palomares, Utrera y Villamanrique de la Condesa; donde además de los planes locales de fumigación y desinsectación contra los mosquitos, la Diputación provincial ha contratado trabajos externos y adicionales de desinsección para apoyar el despliegue de los ayuntamientos.
Tres víctimas mortales
Y es que la propagación de este virus que sólo puede ser transmitido a las personas vía picadura de mosquito ha deparado este verano decenas de casos de infección, que incluyen la muerte de tres personas, en concreto una mujer de 71 años vecina de Dos Hermanas y con patologías previas, una anciana de 86 años infectada en La Puebla del Río y otra anciana más de 87 años de edad y con patologías previas vecina de Coria del Río.
En este marco, Juan Daniel Díaz ha explicado que la asociación ecologista Ándalus y el Ayuntamiento de Coria han apostado por promover una red de “cajas nido o nidos” directamente en el municipio para “tres de las especies de ave más urbanitas”; en concreto para vencejos, aviones y golondrinas, que son “las que más ayudan en la guerra biológica contra los mosquitos en las ciudades” al alimentarse de este tipo de artrópodos y de otros similares.
La idea, según ha explicado este activista ambiental, es organizar la instalaciones de estas “cajas nido” en ubicaciones de la localidad “que no molesten a los vecinos, dando así facilidades a estas aves que cazan a diferentes alturas, para “atacar a los mosquitos desde todos los frentes y las 24 horas del día”.
