En el día de entreguerras, este miércoles que transita entre el inicio del debate de investidura, protagonizado ayer por Alfonso Rueda, y el final previsible de mañana, donde la oposición tendrá su momento, se suceden las valoraciones y comentarios a los hechos más destacados enunciados en su discurso por el candidato popular.
Entre estos, uno ha suscitado, por ahora, la unanimidad de los dos partidos principales de la oposición -BNG y PSOE-, excepción hecha de Democracia Ourensana, cuyo único representante, Arturo Ojea, ya dejaba entrever ayer sus preferencias locales, más centradas en la defensa de los intereses de la provincia.
Ese asunto refiere, de modo abierto, a la Constitución, y de forma más concreta a la nueva Dirección General de Asuntos Constitucionales que, en palabras de Alfonso Rueda, será la “encargada especialmente de coordinar la defensa de la legislación gallega ante el Estado”.
Un horizonte en el que se presenta, de modo más reciente, la ley de vivienda, recurrida de modo reciente por la Xunta ante el Tribunal Constitucional; o la ley del litoral, apelada, en sentido inverso, por el Ejecutivo de Sánchez.
Bajo este prisma, Rueda enmarcaba ayer la nueva dirección -que dependerá de Presidencia y estará bajo el paraguas de la Asesoría Jurídica-, en la necesidad de defender Galicia ante cualquier desigualdad que pretendan imponer administraciones externas.
Críticas a la nueva dirección
La oposición gallega, sin embargo, no lo ve así y entiende que se busca “confrontar” con el Ejecutivo central. En esta línea, el viceportavoz del BNG, Luis Bará, señalaba esta mañana que este departamento será un “instrumento de confrontación” que no permitirá “desarrollar el autogobierno” de Galicia.
“Lo que vimos en la letra de esa propuesta es un instrumento jurídico para la confrontación con el Gobierno central”, subraya Bara, que critica la falta de apuesta por el autogobierno: “El balance de estos 15 años deja claro que a Rueda nunca le interesó que Galicia tuviese más competencias”.
En este sentido, Bará ha opinado que el presidente de la Xunta, “aunque quiera aparentar lo contrario”, se encuentra inmerso en la estrategia de “echar leña al fuego de esa crispación que vemos en la política del Estado”.
Una línea similar a la que ha empleado la viceportavoz parlamentaria del PSdeG, Lara Méndez, que ha ironizado sobre la “supuesta mano tendida” que ofrece Alfonso Rueda cuando una de las “medidas que anuncia como clave” es, en su opinión, una fórmula para seguir confrontando.
Sobre esta base, Méndez ha puesto en tela de juicio la utilidad de la nueva dirección de Asuntos Constitucional, apuntando que, de catorce recursos interpuestos por la Xunta contra el Gobierno central, “sólo ganó dos”.
En este contexto, la socialista ha augurado que la creación de la nueva dirección sólo responde a la voluntad de contar con “un instrumento que permita seguir haciendo oposición al Gobierno central sin preocuparse por los problemas de los gallegos”.
