Cocinar es definitivamente la pasión de muchos, y las especias son la manera más eficaz y saludable de condimentar la comida y darle sabor y aroma a los platos. Además, también cuentan con una gran cantidad de propiedades beneficiosas para el organismo, véase el caso de la albahaca o el romero. Sin embargo, hay una especia particular que se usa bastante en España y la cocina mediterránea en general que puede ser perjudicial para la salud.
El falso azafrán o colorante alimentario
La paella, un plato tan querido por todos los españoles, contiene en muchas ocasiones colorante alimentario para reemplazar el azafrán. Esta especia está compuesta por Tartracina E-102, harina de maíz y sal. Pero ¿qué es la Tartracina? Es un colorante en polvo que otorga a los preparados un color amarillo, ese color tan característico de muchos guisos y arroces.
La Tartracina se fabrica de manera artificial mediante una síntesis que se deriva del petróleo, por lo que podemos imaginarnos los riesgos que puede implicar su ingesta en nuestra salud. También es utilizado en la fabricación de jabones, lociones de baño, detergentes y textiles.
En dosis bajas puede provocar hiperactividad en los niños y deficiencias en su capacidad de atención. La razón es que contribuye en la liberación de histamina por haciendo que para los adultos este compuesto produzca insomnio.
Cabe mencionar que también esta asociados a una gran cantidad de reacciones alérgicas, y si se trata de dosis altas, la Tartracina genera deficiencias en la función renal y tumores malignos.
Las alternativas para el colorante alimentario
Sin duda, la mejor alternativa para el colorante alimentario es el azafrán real. Sin embargo, el costo de este último es considerablemente más alto. Por esta razón, la cúrcuma emerge como una opción excelente en términos de relación calidad-precio.
Esta especie, pariente cercano del jengibre, se ha popularizado en cocinas de todo el mundo como un sustituto natural y saludable. Su capacidad para añadir color sin alterar el sabor la convierte en un ingrediente perfecto para platos como la paella.
La cúrcuma no sólo es asequible comparada con el azafrán auténtico, sino que también es reconocida por sus numerosos beneficios para la salud, gracias a su principio activo, la curcumina. Esta molécula tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, y se ha integrado en tratamientos para diversas formas de cáncer, incluyendo los de mama, colon, próstata, hígado, pulmón y páncreas, debido a su capacidad para inhibir el crecimiento de células tumorales.
