Atacan con spray pimienta al candidato del PNV, que ha tenido que ser trasladado al hospital

Atacan con spray pimienta al candidato del PNV, que ha tenido que ser trasladado al hospital

Este martes, el candidato a lehendakari del PNV, Imanol Paredes, ha sido atacado por una persona con un spray de pimienta, por lo que ha tenido que ser trasladado al hospital para que le limpiasen los ojos.

La agresión se ha dado esta misma tarde, al finalizar un mitin que habría dado Paredes en la localidad de Barakaldo (Vizcaya). El candidato estaba de camino a la sede de la ETB, la televisión pública vasca, para participar en el debate electoral, junto al resto de aspirantes a presidir la Comunidad Autónoma del País Vasco.

Como ha trasladado a EuropaPress el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, cuando terminaba el mitin y el candidato a lehendakari “salía para prepararse para el debate de ETB, una persona se le ha acercado y le ha rociado con un spray de pimienta, y han tenido que llevarle a Cruces a limpiarle los ojos”.

Ortuzar ha asegurado que “no sabemos a qué responde, pero de todas maneras, creo que este tipo de comportamientos, este tipo de excesos, nos tienen que llevar como sociedad a la reflexión de si todo esto que estamos viviendo, de estirar de tensionar, de crear división, de crear crispación, es el camino para una sociedad vasca”.

En representación de su formación, afirmaba que “desde luego, en opinión del PNV, no, ese no es nuestro camino”.

¿Qué es un spray pimienta?

Se trata de un arma no letal potente y efectiva, que puede producir una incapacitación prolongada en la persona sobre la que se rocíe.

Son aerosoles que suelen contener oleorresina capsicum, una sustancia química que se extrae de los chiles picantes. Al hacer contacto con la cara de una persona, provoca en ella una reacción inflamatoria violenta. También puede provocar sensaciones de ahogo, dificultades graves de visión, ardor cutáneo fuerte e incluso, náuseas.

Están pensados como dispositivos de autodefensa, y su compra en armerías es legal siempre y cuando el poseedor sea mayor de edad y que el aparato cuente con la aprobación del Ministerio de Sanidad y Consumo.

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