Una pieza que saltó por los aires en pleno vuelo ha marcado los resultados del primer trimestre de Boeing. El accidente del avión de Alaska Airlines de enero ha desatado una crisis en el fabricante de aviones estadounidense, sometido a un mayor escrutinio por parte de las autoridades. La crisis de calidad ha frenado lasa entregas de aviones, lastrado los ingresos y elevado el consumo de caja hasta 4.929 millones de dólares, según reflejan los resultados presentados este miércoles por la compañía. Los ingresos cayeron un 8%, hasta 16.569 millones de dólares (unos 15.500 millones de euros, al tipo de cambio actual). Aun así, la compañía redujo sus pérdidas netas desde 425 a 355 millones de dólares.
Boeing quemó 4.929 millones de dólares de caja en el trimestre del accidente de Alaska Airlines
