Demi Vollering cruzó la línea de meta en Valdesquí y levantó su bicicleta como señal de su hazaña, de un triunfo sin discusión para demostrar que es la mejor corredora del momento. La neerlandesa se llevó el triunfo final en la Vuelta a España y también el triunfo parcial en la última etapa, que unía el distrito Telefónica con Valdesquí.
Volñlering llegaba ya con el maillot rojo y una ventaja suficiente que le permitía ganar la Vuelta sin demasiado sufrimiento en principio, pero no se conformaba con eso y atacó a falta de 6,5 kilómetros para la llegada.
Era el ataque definitivo, el que demostraba su fortaleza. Y nadie consiguió seguirla, ni siquiera Evita Muzic, la francesa que la aguantó y le arrebató la victoria en la ascensión a la Laguna Negra. Esta vez Vollering se fue sola camino de la meta y se permitió dejar incluso descolgada del grupo que la perseguía a la italiana Longo-Borghini, que hasta entonces era la segunda clasificada. Longo-Borghini acabó cediendo también ese segundo puesto en el podio ante Riejanne Markus, la neerlandesa del Visma.
Vollering consigue así su primera Vuelta a España. Un terreno que hasta ahora era propiedad de su compatriota Annemiek van Vleutem, que ganó siete de las últimas ocho grandes que disputó en su carrera. Sólo le faltó cerrar su trayectoria con un triunfo en el pasado Tour, que fue su despedida como profesional de las carreteras. Ese Tour ya lo ganó Vollering, que quiere seguir la tradición ganadora de Annemiek.
