Después de un primer tiempo arrollador que le dio dos goles de ventaja, el Atlético tendrá que sobrevivir al infernal Westfalenstadion de Dortmund. Un gol de Haller a falta de diez minutos hizo justicia con la versión más reservona que ofrecieron los rojiblancos. Dejaron salir vivo a un Borussia que se repuso en el segundo tiempo del maltrato que padeció en el primero. Fue mejor el Atlético cuando se lanzó a tumba abierta a por el partido. Cuando Simeone lo aculó en su campo lo pagó caro.