El doble homicidio ocurrido en Manacor se debió a un supuesto ataque psicótico del autor, según las investigaciones de la Policía Nacional. Los agentes habían detenido a este individuo el pasado 29 de abril por acabar con la vida de su madre y su hermano mayor.
Sobre las nueve de la mañana se produjo una llamada en el 091 que alertaba de una quema de rastrojos en una finca ubicada en el término municipal de Manacor. Una patrulla de seguridad ciudadana de la Policía Nacional se dirigió al lugar, entró en la finca, observó un fuego y a un hombre fuera de si, enajenado. El hombre, al percatarse de la presencia policial cogió un bidón de gasolina y una antorcha artesanal, acometió a los agentes y profirió amenazas. Los policías consiguieron neutralizarlo y lograron reducirle procediendo a su detención.
Acto seguido, comprobaron que había fuego en unos árboles que delimitan una parte de la parcela, así como una hoguera. Los bomberos se personaron en el lugar y extinguieron el incendio.
Los agentes verificaron queen la hoguera se encontraban los restos de un cadáver ya calcinado. En el interior de la vivienda se encontraba el cuerpo de un hombre que resultó ser el hermano mayor del detenido. En la casa, residía el detenido junto con su madre y el hermano mayor. Los agentes acordonaron la zona hasta la llegada de los especialistas de Policía Científica y del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional que asumieron la investigación. Los cadáveres presentaban señales de violencia; la vivienda, numerosos daños así como en el coche propiedad del detenido.
Los agentes pudieron identificar el cadáver del hombre, hermano mayor del detenido y que presentaba una discapacidad intelectual. El cadáver calcinado apunta a que se trata de la madre, pero se tendrá que identificar mediante ADN.
Una vez finalizadas las pesquisas, los agentes se desplazaron al módulo de detenidos del hospital de referencia en Palma, donde el detenido se encontraba ingresado bajo custodia policial tras su traslado desde otro centro hospitalario en Manacor. Los agentes informaron al detenido de sus derechos como presunto autor de dos delitos de homicidio y prestó declaración ante los agentes.
Una vez recabados todos los datos, pruebas, evidencias e indicios, los agentes pudieron determinar una hipótesis sobre lo sucedido, en la que supuestamente el detenido habría sufrido un ataque psicótico que habría provocado alucinaciones y delirios. El hombre causó daños en la vivienda y en su vehículo y habría matado a sus familiares golpeándoles con un palo de ullastre. Posteriormente prendió fuego e hizo una hoguera donde quemó el cuerpo de la que seguramente sea su madre.
El hombre no contaba con antecedentes policiales y no existían denuncias previas de ningún tipo entre ellos.
