El fuego ha sido parte esencial de nuestra historia desde hace miles de años. Charles Darwin consideró que su control ha sido una de las mayores hazañas de la humanidad. Su uso ha sustentado el desarrollo de las tecnologías modernas, desde la cerámica hasta el trabajo de metales y la industria nuclear. En la naturaleza es una parte vital: muchos ecosistemas, como el mediterráneo, se han adaptado a su presencia y lo necesitan como parte de su ciclo. Hoy, sin embargo, la situación forestal es preocupante, con incendios cada vez más feroces en condiciones de sequía y olas de calor sin precedentes, que avivan su intensidad y propagación.