Uno de cada tres menores se encontraba en 2023 en situación de pobreza o de exclusión social, definido por la tasa Arope, lo que traducido en cifras son unos 442.300 niños y adolescentes, según la Encuesta de condiciones de vida. Para intentar reducir estas alarmantes cifras, la Generalitat ha presentado la Estrategia de lucha contra la pobreza infantil en el horizonte 2024-2030. Pero lo hace a las puertas de la campaña electoral, que arranca el viernes, y con unas propuestas sin presupuesto asociado, o difícil de implementar por su complejidad o que ni tal solo depende del Govern.