Un día después de entregar el Premio Cervantes de las Letras a Luis Mateo Díez, este mediodía los Reyes han ofrecido un almuerzo a una representación del mundo de las letras. Alrededor de un centenar de invitados, entre escritores, editores, académicos o divulgadores, entre otros, han desfilado por la sala Gasparini donde ha tenido lugar el tradicional saludo. Ante ellos, el Jefe del Estado ha ensalzado la lengua española, “su pujanza” e “imparable crecimiento”.
Felipe VI ha pronunciado estas palabras antes del almuerzo en el comedor de gala. Entre las autoridades que han estado presentes estaban el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, la presidenta de la comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, a quien la Reina ha dado la enhorabuena por su reciente matrimonio.
Durante sus palabras, el Jefe del Estado ha puesto en valor la pujanza del español. “El imparable crecimiento numérico del español, con ya casi 600 millones de hablantes en todo el mundo, va unido a una diversificación de sus expresiones que lo fortalecen y enriquecen”. A renglón seguido, ha puesto en valor la “pujanza indiscutible del español” que “se ve favorecida por su naturaleza abierta, con uh potencial ilimitado para integrar cambios y evolucionar al ritmo que marca el avance social”.
Entre los rostros conocido del mundo de la literatura han estado Sonsoles Ónega, ganadora del premio Planeta, o el escritor de éxito Juan Gómez-Jurado.
Don Felipe ha finalizado su discurso asegurando que “nuestra lengua común se configura como un inmenso espacio diáfano que traspasa frontera e integra variedades, tradiciones y los imaginarios de todos los territorios en los que se desenvuelve”.
