El Sevilla espantó de manera casi definitiva todos sus fantasmas con el triunfo ante el Mallorca, que deberá seguir peleando en esa dura guerra por no descender. Tras sobreponerse a un primer tiempo muy flojo, el equipo de Quique mejoró mucho con la entrada de Suso al descanso. El gaditano le cambió la cara a su equipo, que logró dos goles gracias a sus hombres de moda, En-Nesyri e Isaac, que volvió a ver puerta. Son ya doce los puntos que separan al Sevilla de la zona de descenso. Tras el 2-0, Nervión se puso en modo derbi, al que llega el equipo de Quique casi salvado. El único objetivo que le queda al Sevilla en esta Liga es ganar el derbi y dificultar las opciones europeas del Betis. Así se lo recordó la grada a la finalización del choque.