El sector turístico español da en Semana Santa el pistoletazo de salida al momento álgido de las llegadas de visitantes foráneos, que se concentran principalmente durante la temporada estival. Pero todo cuenta y ya en el primer tercio del año los datos son esperanzadores. Según cifra el ministro del ramo, Jordi Hereu, el país recibirá hasta final de abril 25 millones de viajeros extranjeros, unos cuatro millones más que los registrados en ese mismo periodo del ya histórico 2023. España encara así otro ejercicio de récord, empieza a vislumbrar en el horizonte la cifra de las 100 millones de llegadas en un año y aspira a arrebatar a Francia el trono mundial como la plaza que más turistas recibe. No será fácil: el país vecino afronta un año frenético con la celebración de los Juegos Olímpicos.
El turismo en España encara otro año histórico tras un arranque de récord
