Pura vida

Pura vida

El otro día, la gran Berna González Harbour me hizo una entrevista en este periódico. Me preguntó si no añoraba trabajar más como reportera, y yo contesté con una frase que terminó siendo el titular de la nota: “¿Más periodismo? Me queda poco tiempo de vida y quiero hacer lo que me caliente más el corazón”. Cuando se publicó el texto anduve muy liada y no pude leerlo hasta bien entrado el día, pero desde muy temprano supe que estaba sucediendo algo raro, porque empecé a recibir wasaps de amigos y correos de lectores, todos ellos amorosamente preocupados por mi salud y temerosos de que estuviera a punto de estirar la pata o, en su defecto, de que me hubiera sumido en una depresión monumental. Para más coincidencia, esa semana había publicado un artículo en el que hablaba de la muerte y, aunque se trataba de un texto humorístico y risueño (menos mal), pudo contribuir a que algunas personas se imaginaran lo peor. La verdad es que su inquietud era muy tierna y conmovedora; me sentí abrazada por sus desvelos y los agradezco de corazón. Pero también me sorprendieron, y me quedé pensando sobre el tema.

Seguir leyendo

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *