En el capítulo del martes de la serie de las tardes de RTVE, “La Moderna”, el inspector Medina había desaparecido sin dejar rastro, lo que había sumido a Íñigo en la ansiedad. Buscando consuelo, acudió como siempre a la casa de doña Carla. Mientras tanto, Matilde seguía adelante con su vida, resignada a la creencia de que la brecha entre ella e Íñigo era insuperable. En otro lugar, Antonia informaba a sus amigas que el incidente del ramo había sido una broma de vecinas de la corrala. En La Moderna, Laurita sugería a su tío don Fermín utilizar hombres-anuncio para promocionar el Salón por la galería, y Elías se ofrecía como modelo. Sin embargo, don Fermín tenía preocupaciones adicionales, especialmente por César Morel, el jefe de su sobrina Inés, cuyas sospechas compartidas por Laurita lo atormentaban. Por su parte, César se sentía inquieto ante la posibilidad de que fantasmas del pasado lo estuvieran buscando. En cuanto al amor, Pietro lamentaba que Antonia no correspondiera a sus sentimientos. Mientras tanto, Trini y Miguel experimentaban la monotonía de su matrimonio como una carga pesada.
Con este precedente, en el episodio de este miércoles de “La Moderna”, Jacobo intentará abrir los ojos de Íñigo sobre la verdadera identidad detrás de los eventos que lo rodean, señalando a doña Carla como la figura clave. Mientras tanto, doña Carla aprovechará la oportunidad para humillar a Matilde después de su separación de Íñigo, aunque por ahora, Matilde parece decidida a mantenerse alejada de él.
En La Moderna, Teresa se enfrentará a la difícil situación cuando un cliente reclame un pedido que nunca recibió. Al mismo tiempo, Cañete aparentará indiferencia ante la creciente complicidad entre Teresa y Mario, mientras Elías caerá en la trampa de Mario al considerar invertir en sus supuestas empresas lucrativas. En el ámbito amoroso, Pietro sufrirá por el desamor de Antonia, mientras que Miguel intentará sorprender a Trini con una cena romántica que no saldrá según lo planeado.
