Esta modesta ermita está considerada como la más bonita de España

Esta modesta ermita está considerada como la más bonita de España

España cuenta con un patrimonio religioso inmenso y de primera calidad. Catedrales, concatedrales, iglesias, parroquias, ermitas, etc. En esta ocasión vamos a hablar de estas últimas. Nuestro país cuenta con alrededor de medio millar, que destacan por su modestia, pero también por su espectacularidad.

Una ermita es un edificio pequeño tipo capilla, con altar y,
en general, situado en un sitio poco poblado. A veces tiene habitación para quien cuida su
alumbrado y limpieza.Originalmente era un lugar de oración y recogimiento que
permitía a un fraile o ermitaño poder cultivar en paz su propia vocación
particular. Está relacionado con el concepto de eremitorio, que es un lugar
donde existen uno o más frailes o monjes eremitas, al estilo de los Padres del
desierto o del yermo o Padres de la Tebaida del cristianismo. Posteriormente,
el significado se extendió para incluir capillas, iglesias u otros santuarios,
generalmente pequeños, situados por lo común en el campo, y que no tienen culto
permanente.

En ocasiones, una ermita puede ser prácticamente
un humilladero cubierto de planta rectangular, con paredes en tres de sus lados
y reja en el otro. Es tradicional en muchas ermitas celebrar misa el día de la festividad del santo bajo cuya advocación estén, pudiendo celebrarse además romerías y festejos en su entorno, según
explica wikipedia.

Hay santuarios que originalmente se construyeron en
despoblados y posteriormente han quedado rodeados de otros edificios, pero
conservan la denominación de ermita. Por el contrario, hay iglesias que se
construyeron como parroquias y acogieron culto habitual, pero luego, al
despoblarse su entorno, quedaron más aisladas y han pasado a considerarse
ermitas.

Pues de entre todas ellas destaca por su belleza y por el
entorno natural que la rodea, la de San Bartolomé, que se encuentra en la
provincia de Soria, dentro del Parque Natural del Cañón de Río Lobos.

Fue construida en el primer cuarto del siglo XIII, cuando el
estilo románico daba paso al gótico, transición que quedó plasmada en la obra
arquitectónica. Formaba parte de un cenobio del que sólo se conserva la
capilla. Este templo está rodeado de un halo de misterio. Diversas
teorías consideran que este lugar fue sede templaria de San Juan de Otero,
dentro del obispado de Osma. La simbología que se puede apreciar en diversos
lugares del templo, como los canecillos o los capiteles, tiene referencias
constantes a los templarios.

Además, se cree que el convento templario de San Juan de
Otero se encontraba a unos cuatro kilómetros de la ermita, cerca de los
actuales restos del Castillo de Ucero, considerándose que todo ese territorio
pudo ser propiedad de la Orden del Temple.

Su ubicación también es enigmática, ya que poca gente conoce
que la ermita del Cañón del Río Lobos se encuentra en el lugar equidistante de
los dos extremos de la Península: en Cabo de Creus en Gerona y el Cabo Touriñán
en Galicia. Son muchos los elementos de la ermita cuya simbología conduce a la
Orden del Temple. Uno de ellos es una losa en el suelo de la ermita, que
algunos reconocen como la Cruz de la Orden del Temple, y sobre la que otros
afirmaban que llegaba a iluminarse algunos días del año en función de la
posición del sol, que podía atravesar el rosetón existente en la ermita. Algo,
esto último, que diversos estudios han confirmado posteriormente, confirmando
que el sol ilumina la losa durante el solsticio de invierno (entre el 20 y 23
de diciembre), lo que da a esta ermita una mayor dosis de misterio.

Asimismo, existen estrellas invertidas de cinco puntas, un
pentáculo invertido, rosetones de seis corazones entrelazados y diferentes
símbolos numéricos. Especialmente notable es la Cruz de las Ocho Beatitudes
grabada en uno de los capiteles de la entrada. Esta cruz de ocho puntas era la
que los templarios utilizaban como clave de un alfabeto secreto y la que
utilizaban para realizar el trazado octogonal de las capillas templarias.

 

La iglesia tiene planta de cruz latina, disposición que se
acusa ostensiblemente al exterior. Llama la atención la escasa altura del
transepto en relación con la de la nave. La cumbre de la bóveda de aquel queda
por debajo de la línea de imposta de la bóveda de cañón apuntado de la nave, de
tal manera que ambas bóvedas no se intersecan y no dan lugar al establecimiento
de una cúpula o un cimborrio sobre el crucero.

Las pilastras de sección rectangular adosadas a los muros
exteriores del ábside, así como las que flanquean la portada, y la misma puerta
que luce seis arquivoltas muy apuntadas, ponen de manifiesto el momento de
transición del románico al gótico en que se edificó esta iglesia.

También merecen ser resaltados los dos rosetones, uno en
cada hastial del transepto, cuyas celosías evocan influencias musulmanas en la
forma del entrelazado que compone una estrella lobulada de cinco puntas. Poseen
tres arquivoltas de las que sólo la externa está decorada.

El 7 de mayo de 2015, la ermita fue declarada Bien de
Interés Cultural, con la categoría de monumento.

Otras ermitas

– Ermita de San Saturio (Soria): Está dedicada al Santo
Patrón de Soria cuya festividad se celebra el 2 de octubre. La ermita está
ubicada sobre sobre una cueva en el margen izquierdo del río Duero, entre los
cerros de Santa Ana y el monte de las Ánimas. Es uno de los enclaves
paisajísticos más bellos y emblemáticos de la ciudad, inspirador de alguna de
las leyendas de Gustavo Adolfo Bécquer y de la obra poética de Antonio Machado.

 

Cuenta la leyenda que Saturio era un noble soriano del siglo
VI que, tras la muerte de sus padres, repartió sus riquezas entre los pobres y
decidió trasladarse a estas cuevas a orillas del río Duero para llevar una vida
de eremita. En el año 1694 se dio comienzo a las obras de la actual
Iglesia de San Saturio, en el lugar que ocupaba la anterior ermita de San
Miguel de la Peña, probablemente construida en el siglo XII. La nueva iglesia
bajo la advocación de San Saturio es obra barroca del Arquitecto Pedro Ajín.
Posee planta octogonal muy alargada y se remata con cúpula también octogonal,
en la que se abre la linterna. Las paredes interiores se hallan profusamente
decorados con frescos pintados, entre 1704 y 1708, por el Sacerdote y artista
soriano Antonio Zapata y representan escenas de la vida del santo.

– Ermita de San Tirso y San Bernabé (Burgos): Está situada
junto a la entrada principal del Complejo de Ojo Guareña y es parte de las
cuevas. Se desconoce la fecha de su construcción, unos la sitúan en los siglos
VIII-IX, pero Gómez Grinda cree que es del siglo XIII. Comenzó estando dedicada
a San Tirso sólo.

 

En el siglo XVIII reúne las dos advocaciones. Las reformas
de acondicionamiento comienzan a mediados del siglo XVII. Las bóvedas poseen
pinturas, algunas deterioradas por las filtraciones del agua de las corrientes
de la gran cueva. También hay frescos y un retablo. El conjunto fue declarado
Monumento Histórico Artístico Nacional el 23 de abril de 1970 . El sábado más
cercano al día 11 de junio, día de San Bernabé, se celebra la fiesta.

– Ermita de San Juan de Gaztelugatxe (Vizcaya): Este templo se encuentra encaramado en la cima de un islote sobre
el Cantábrico unido a tierra por un puente. Según los dichos populares, San
Juan el Bautista dando tres pasos gigantes llegó a la ermita, tras desembarcar
en el puerto de Bermeo. Llama la atención por su arraigo popular, los cuadros de
temática naviera y los barcos, a modo de exvotos que los fieles han ido
colocando. Es costumbre rezar y voltear la campana adosada a la pared a modo de
plegaria.

 

El edificio actual es fruto de la reforma de1886, cuando se
descubrieron monedas y sepulcros, de la Edad Media. Desempeñó funciones de
fortaleza, haciendo frente a la entrada de Alfonso XI y posteriormente al
pirata Drake. Hoy sigue siendo un punto importante de peregrinación, y famoso por ser el sitió donde se rodaron escenas de la famosa serie Juego de Tronos.

– Ermita de Santa María de la Piscina (La Rioja): Está
ubicada sobre una pequeña colina que domina el Valle del Ebro a 1 kilómetro de
Peciña. El Infante Don Ramiro tomó parte en la conquista de Tierra Santa
formando parte activa de la conquista de Jerusalén al atacar con sus huestes
por el lado de la Piscina Probática. De regreso a la Península, dDon Ramiro se
retiró al monasterio de Cárdena y en su testamento encargo la erección de un
templo en honor a la Virgen para que sirviera de cobijo a la imagen de Nuestra
Señora y a un trozo del madero de la cruz en que fue clavado Jesucristo, y que
se colgara en lugar destacado la Divisa de los Reyes de Navarra. Fue mandada
construir en 1110, siendo consagrada en 1137. Dado su ruinoso estado, en 1975
se restauró y se reorganizó la Divisa, Solar y Casa Real.

Es uno de los edificios románicos más completo y bello
conservado en La Rioja. Pertenece al románico pleno, pues fue comenzada hacia
la mitad del siglo XII, y no tiene añadidos posteriores (excepto el escudo de
la Divisa, colocado encima de la portada sur hacia 1537). Su interés radica en
que es la única ermita románica de la región que se mantiene en un estado
bastante puro y en su temprana cronología, ya que casi todo el románico riojano
es más tardío.

 

Es una construcción en piedra de sillería, que consta de una
nave de cuatro tramos cubierta con bóveda de cañón con tres arcos fajones de
medio punto, presbítero rectangular cubierto de igual modo, y ábside
semicircular cubierto por bóveda de horno. Adosada al muro norte de la nave se
sitúa una cámara rectangular cubierta con bóveda de cuarto de cañón (posible
sala de juntas para reunión de los diviseros) y en el hastial oeste, una torre
campanario cuadrada.

La escultura monumental de este templo es variada. Las
ventanas se decoran con ajedrezado, bolas, flores inscritas en círculos y
capiteles vegetales. Los seis capiteles de la nave se decoran con diferentes
motivos. El del primer tramo en el lado de la epístola presenta cintas
entrelazadas imitando labor de cestería.

En el ábside y presbiterio quedan escasos restos de pinturas
románicas que podrían datarse a comienzos del siglo XIII, época de terminación
del templo. Según algunos testimonios narraban la hazaña en la que
supuestamente participó Don Ramiro Sánchez de Navarra, fundador de esta
Iglesia; la conquista de Jerusalén por los cruzados y el hallazgo del trozo de
la Santa Cruz en la Piscina Probática.

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