Una catastrófica caída en la que se vieron involucrados los principales favoritos para ganar la Itzulia desvirtuó por completo la carrera, que fue neutralizada durante varios minutos ante la gravedad de la situación.El último ganador del Tour, Jonas Vingegaard, el líder de la carrera, abandonó en camilla; Primoz Roglic, y el segundo de la General, Remco Evenepoel, junto a media docena de ciclistas más, también resultaron heridos. Todos ellos cayeron en una curva a la derecha en el descenso del puerto de Olaeta, a 32 kilómetros del final de la etapa en Legutio.