De la mano de Productores de Sonrisas acaba de llegar a Madrid Funbox, el parque de hinchables más grande del mundo. Original de Estados Unidos, ya ha pasado por otras ciudades españolas con gran éxito y ahora estará en la capital hasta finales de primavera. Este recinto, en el Escenario Puerta del Ángel de Avenida de Portugal está llamado a ser el gran protagonista de los cumpleaños infantiles del mes de abril.
El espacio cuenta con más de 4.000m2 de superficie hinchable, repartidos en diez pruebas. Entre éstas áreas destaca un tobogán de 7 metros, y cada turno es de 90 minutos de duración, a los cuales se les puede sumar otros 40 en el comedor instalado para celebraciones. También cuenta con una tienda y un bar oficiales.
La estética del recorrido bien recuerda al videojuego «Fall Guys», que se hacía viral durante la pandemia. Sus llamativos colores lo hacen más que atractivo para ser difundido en redes sociales. Los hinchables se desmontan cada noche, para garantizar la mejor limpieza posible de la superficie. Y aunque está pensado inicialmente para un público infantil, no hay límite de edad y desde la promotora invitan a gente de todas las edades a probarlo. Desde Producciones de Sonrisas llevan ya varios años dedicándose al entretenimiento, con otros productos como El Circo de los Horrores.
Según sus promotores, «Funbox ofrece un mundo de diversión contenido en un espacio inmenso», donde se pueden encontrar emocionantes atracciones inflables, toboganes y laberintos desafiantes, como el Desafío Montañoso, Battle Beam, Carrera de Obstáculos, Gumball Gallop y Ninja Wall. «Cada rincón del parque está cuidadosamente diseñado para provocar grandes emociones en todos los visitantes, convirtiéndolo en un lugar verdaderamente único y un destino imprescindible tanto para las familias como para el público de todas las edades», comparten desde este parque. La experiencia inmersiva es la clave de Funbox para «sumergirse por completo en un mundo de fantasía y diversión que invita a explorar y disfrutar de momentos únicos».
