Julián Muñoz vive su momento más delicado en la mejor de las compañías. Desde que se dio a conocer que el exalcalde de Marbella se encontraba en un estado de salud muy delicado, no se ha apartado el foco mediático de sus últimos pasos. La polémica no es algo de lo que haya podido escapar pues, tras explicar que tenía un “cáncer galopante”, se descubrió desde el programa “Fiesta” que estaba redactando unas memorias en las que aportaría nuevos datos sobre el caso Malaya.
Esta información revolucionó el mundo de la prensa del corazón para buscar la reacción de Isabel Pantoja, la que fue pareja de Julián y que estuvo implicada en el caso por el que acabó cumpliendo condena. La tonadillera se ha pronunciado esta semana afirmando que no hay nada que temer y “que invente lo que quiera”. Por su parte, Julián no ha confirmado esta nueva información que presentaría a título póstumo. Lejos de la polémica la vida para el alcalde de Marbella continúa y ha sido este fin de semana cuando se ha vuelto a ver a Julián Muñoz en plena lucha por su recuperación.
El diagnóstico de cáncer ha hecho que muchos se preocuparan por su estado.
Sus hijas y su exmujer Mayte Zaldívar, a la que dejó para comenzar un romance con Isabel Pantoja, se han convertido en pilares fundamentales para su estado de ánimo. Sin embargo, no serían las únicas personas con las que Julián puede contar. Esta semana ha sido visto en compañía de Karina Pau, la mujer que le devolvió la ilusión tras su sonada ruptura con la tonadillera. La relación entre ambos comenzó en 2009 y, tras algunos años muy intensos, terminó en 2016. A pesar de que esta historia no terminara como habían planeado, si que quedó con ellos una hermosa amistad que se mantiene hasta el día de hoy.
En los últimos días, se ha podido hacer gala de esta buena relación. Paseando por la playa, Julián Muñoz y Karina contestaban a los medios sobre cómo es ahora mismo su relación para los que habían sido una vez novios: “Tenemos una amistad… Es intangible. Es una amistad de muchos años. Bueno, ya sabéis que fuimos pareja, pero la amistad perdura y va a perdurar siempre”, contestaba el exalcalde. Puede que su diagnóstico no sea el mejor, pero no cabe duda de que sí lo es su humor: “Así dan ganas de ponerse bueno”, decía cuando le preguntaban sobre cómo su exmujer, su exnovia, sus hijas y sus nietos se han volcado para darle todo su apoyo en unos momentos que parecen cruciales.
