La llegada de una borrasca atlántica dejará el último fin de semana de abril chubascos fuertes en el país, sobre todo este sábado, y nieve desde 800-1.000 metros. El ambiente será frío, especialmente en el noroeste, donde las máximas serán entre 5 y 10º inferiores a lo normal para la época, según ha explicado el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo. La próxima semana comenzará además con lluvias en el este peninsular y Baleares, que podrían ser abundantes en Cataluña, una de las comunidades más afectadas por la sequía.
Los efectos de la borrasca se notarán especialmente este sábado con precipitaciones en amplias zonas del país, que a últimas horas, alcanzarán también al archipiélago balear. Las lluvias serán abundantes en el norte de Galicia, Asturias, puntos del sistema central y sobre todo en los Pirineos. Las probabilidades de precipitación serán menores en el sur de Aragón, la Comunidad Valenciana, la región de Murcia y Andalucía oriental. Por su parte, la cota de nieve se situará entre 800-1.000 metros en Galicia, Asturias y Castilla y León; a unos 1.400 metros en el sistema central, y entre 1.600-1.800 metros en los Pirineos. En cuanto a las temperaturas, las máximas bajarán en casi todo el territorio, salvo en el Cantábrico oriental, Mediterráneo y Baleares, donde subirán. Según los datos de la AEMET, se alcanzarán hasta 20º en la costa vasca y 23º en el Mediterráneo. En cambio, ciudades como Oviedo, Lugo o León apenas rondarán valores de entre 11-13º.
La inestabilidad continuará el domingo en el tercio oriental de la península y en Baleares, con lluvias y chubascos más probables e intensos en Cataluña y el archipiélago balear. Nevará en las montañas a partir de unos 1.000/1.500 metros en el noroeste y de 1.500 a 2.000 metros en el este. Las temperaturas nocturnas bajarán, con posibles heladas en zonas de montaña, sin descartarse en puntos de la meseta norte y paramos del centro. A orillas del Mediterráneo, la depresión del Ebro y el Valle del Guadalquivir, las máximas serán de entre 22 y 24 grados, mientras en ciudades del centro peninsular como en León, la mínima ese día será de -1º.
El lunes la inestabilidad quedará focalizada en el este peninsular y en Baleares, con lluvias y chubascos que en Cataluña podrían ser fuertes. En dicha región, podrían acumularse más de 40 o 50 litros por metro cuadrado. Según ha explicado Del Campo, aunque estas lluvias ayudarán a paliar “en parte la sequía” que sacude al territorio, no serán suficientes para resolverla por completo. “Tendría que llover mucho más”. Respecto a las temperaturas descenderán en el este, de forma notable en Aragón y Cataluña, mientras que en el oeste subirán los valores.
A partir del martes entrarán bajas presiones atlánticas que dejarán precipitaciones generalizadas. Los mayores acumulados se registrarán en el extremo norte peninsular y entorno del Estrecho, siendo menos probables en el sureste y Baleares. Además, se van a dar en forma de nieve en las montañas de la mitad norte y sureste peninsular, sin descartarse en zonas aledañas más bajas, y con posibles cantidades significativas en el Pirineo. Aunque con amplia incertidumbre todavía, la AEMET prevé que la inestabilidad tienda a menos a lo largo de la semana, siendo cada vez menos probables las precipitaciones y quedando más limitadas al norte peninsular.
