Ya se venía rumoreando que este sábado la Reina Sofía podría
abandonar la clínica Ruber Internacional de Madrid en la que se encontraba
ingresada desde el pasado martes, 9 de abril. Sin embargo, fuentes oficiales de
Casa Real se mostraban reticentes a confirmarlo, dejando libre decisión a los
médicos a que diese el paso y no dificultar el regreso de la madre del Rey Felipe VI al Palacio de la Zarzuela. Así, en la tarde de este sábado la Emérita
ha recibido al final el alta médica, para continuar su recuperación en casa de
la infección del tracto urinario. Una afección que le ha hecho romper su récord personal, pues llevaba 56 años sin necesitar permanecer en un hospital por
sus propios problemas de salud, a diferencia del Rey Juan Carlos, que en
diversas ocasiones ha tenido que estar bajo cuidados profesionales.
Con ello, la Reina Sofía ha salido del centro médico por su
propio pie y con una amplia sonrisa por bandera. La evolución de la consorte ha
sido favorable y según las pautas marcadas por los facultativos, que han
tratado su infección del tracto urinario con una combinación de antibióticos
que, a lo largo de estos cuatro días que ha durado su ingreso, han resultado
muy efectivos. Eso sí, por precaución, los médicos decidieron mantenerla bajo
observación y cuidados especiales, dado que a sus 85 años este tipo de
infecciones podrían acarrear complicaciones. Por fortuna, no se ha dado el
caso.
Así, en torno a las 18:30 horas del sábado se le ha podido
ver abandonar la clínica. Lo hacía andando, por la puerta principal y con un look que ha recordado mucho al elegido por su nuera, la Reina Letizia, el
pasado jueves cuando acudió a visitarla en la clínica tras su regreso de Las
Palmas de Gran Canaria. Los Reyes visitaron las islas para presidir los Premios
Nacionales de Innovación y Diseño 2023 y el traje de chaqueta color coral
firmado por Hugo Boss hicieron las mieles de los expertos en moda. Con él
acudió a comprobar en persona cómo se encontraba su suegra en la clínica nada
más aterrizar en la Península. La buena crítica cosechada por este atuendo ha
podido animar a la Reina Sofía a decantarse por uno muy similar, aunque en una
tonalidad más salmón.
Sea como fuere, la Reina Sofía ha recibido el alta, dando un respiro a su familia, que aunque eran conscientes de que su estado no revistaba gravedad, sí que acudían a verla casi a diario. Al menos sí el Rey Felipe y la infanta Elena. Una vez a bordo del coche que le llevaría a Zarzuela, desde el asiento trasero, la Emérita no ha dudado en bajar la ventanilla del vehículo para confirmarle a la prensa a su paso de que se encuentra “muy bien”, añadiendo una coletilla que ha despertado la simpatía de todos, al reconocer que se siente “como nueva”. Por supuesto, también ha dado las gracias por las muestras de cariño recibidas y por las largas horas de espera de los profesionales de la información que aguardaban su salida.
