Las residencias promovidas por la Fundación Amancio Ortega en Lugo y Santiago comenzarán a recibir residentes a partir de este próximo mes de mayo. Así lo ha anunciado esta mañana el presidente en funciones, Alfonso Rueda, durante la inauguración de las instalaciones lucenses, acto en el que ha estado acompañado por la presidenta de la Fundación, Flora Pérez Marcote, y por la conselleira de Política Social y Juventud en funciones, Fabiola García.
Esta nueva residencia, financiada íntegramente por la Fundación Amancio Ortega y que llevará el nombre de San Antonio de Padua, se ha entregado a la Xunta para integrarse en la red pública, según el Convenio firmado el 13 de noviembre de 2019 con el Ejecutivo autonómico.
El centro, ejecutado según el modelo creado por Elsa Urquijo Arquitectos, cuenta con 120 plazas -distribuidas en 42 habitaciones dobles y 36 individuales-, zonas de atención especializada -con salas de terapias y consultas médicas- y servicios de comedor, podología, gimnasio, lavandería o peluquería, entre otros.
Asimismo, y como muestra del carácter vanguardista del centro, este cuenta con unidades psicogeriátricas para la atención a las personas con alzhéimer y otras demencias. Con este nuevo centro, Galicia dispone ya de más de 15.000 plazas públicas en residencias, más del triple que en 2009.
180 millones de la Fundación Amancio Ortega
En total, la aportación de la Fundación para el proyecto de las siete residencias en Galicia se eleva hasta los 180 millones de euros, superior a la cantidad prevista inicialmente, debido a la calidad del proyecto constructivo y el carácter vanguardista del equipamiento instalado, y supondrá la creación de más de 800 empleos.
En las ciudades de A Coruña, Pontevedra y Ferrol los trabajos de construcción están en plena ejecución, mientras que los casos de Ourense y Vigo se encuentran en los estadios de tramitación urbanística.
En el caso de Lugo, se han invertido más de 25 millones de euros. En este marco, Rueda ha agradecido el compromiso, implicación y dedicación de la Fundación Amancio Ortega en el ámbito social, que se traduce en proyectos como estas residencias públicas que van a construir -para ampliar en 900 las plazas de la red pública autonómica-, las escuelas infantiles impulsadas en ocho ayuntamientos o los centros intergeneracionales de Ourense y Arteixo.
