Manos Limpias ha conseguido volver a colocarse en el centro del huracán. El colectivo encabezado por Miguel Bernad, vinculado en el pasado a grupos de ultraderecha, se encuentra detrás de la denuncia presentada contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que un juzgado ha admitido a trámite por delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Un proceso que, según ha respondido el Gobierno, se sustenta en “una denuncia falsa más” de Manos Limpias, que se caracteriza por acudir con escaso éxito a los tribunales contra dirigentes políticos (especialmente de izquierdas) y, en los últimos meses, contra el Ejecutivo de coalición de Sánchez.