Un tribunal ruso ha prorrogado hasta el próximo 5 de junio la detención preventiva contra la periodista ruso-estadounidense Alsu Kurmasheva, que trabajaba como editora del servicio tártaro-baskir de Radio Free Europe/Radio Liberty (RFE/RL).
El tribunal del distrito de Sovetski en Kazán (suroeste) también ha rechazado una solicitud presentada por los abogados de la periodista para que cumpliera la custodia en régimen de arresto domiciliario, según ha informado este lunes su propio medio.
Antes de la vista, Kurmasheva ha informado a los medios de comunicación de que su estado de salud ha empeorado bajo custodia, de que las condiciones en la prisión en la que permanece recluidas son “primitivas” y de que reciben atención médica “mínima”.
La periodista, que residía en Praga, la capital de República Checa, viajó a Rusia por una emergencia familiar el pasado mes de mayo y fue detenida temporalmente cuando esperaba para embarcar en el vuelo de regreso en el aeropuerto de Kazán.
Las autoridades requisaron sus documentos de identidad y le impusieron una multa de 10.000 rublos (unos 100 euros) por no registrar su pasaporte estadounidense. Kurmasheva “estaba esperando la devolución de sus pasaportes cuando se anunció el nuevo cargo”.
En concreto, ha sido imputada por operar como un “agente extranjero” y por difundir “información falsa” sobre el Ejército en el marco de la invasión rusa de Ucrania. En caso de ser hallada culpable, se podría enfrentarse a cinco años de prisión en virtud del primer cargo y a otros diez por el segundo.
RFE/RL anunció tras el estallido de la invasión de Ucrania el cese de su actividad desde Rusia después de la aprobación de una ley que endurecía las penas por “difundir información falsa”. El medio –financiado por el Congreso estadounidense– comenzó entonces a informar sobre Rusia desde fuera del país.
