El «rubialismo» sigue sacudiendo la Real Federación Española de Fútbol. Pocas horas después de que Pedro Rocha fuera proclamado candidato único a la presidencia de la RFEF, la titular del juzgado de Instrucción número 4 de Majadahonda, Delia Rodrigo, decidió cambiar su condición. Estaba citado como testigo y salió como investigado en el «caso Brody», en el que se investiga posible corrupción en los contratos de federativos durante el mandato de Luis Rubiales. No fue el único varapalo. Horas después conoció que el Tribunal Administrativo del Deporte le expedientaba por “falta muy grave” con lo que ahora está en manos del CSD una inhabilitación inmenente que le haga despedirse de la presidencia de la Real Federación Española de Fútbol que ya daba por hecha.
El expresidente de la Comisión Gestora de la RFEF estaba citado a declarar como testigo en la investigación sobre posibles contratos irregulares del organismo durante los últimos cinco años y ya había sido proclamado candidato único en las elecciones a la presidencia federativa. Rocha, que estaba citado a las 10:30 horas, llegó diez minutos antes de su citación y entró solo al juzgado. Su declaración comenzó una hora más tarde de lo previsto debido a una incidencia técnica en una de las salas, en la que no se podían grabar los testimonios. Solucionado el inconveniente, la declaración duró poco más de media hora. Dos horas y quince minutos después, Rocha salió del juzgado tras suspenderse su declaración como testigo y ya en calidad de investigado. Lo hizo igual que llegó, solo. Habló por teléfono con la persona que le estaba esperando en coche y aseguró: «Me voy exactamente igual de tranquilo que como llegué. Estoy bien. Tengo la conciencia muy tranquila». Pero su situación no se iba a quedar ahí debido a que el TAD dio curso a un escrito del CSD en el que se denunciaba que Rocha se había excedido de sus funciones como presidente de la Comisión Gestora. La “falta muy grave” deja abierta la puerta a una posible inhabilitación por parte del Consejo Superior de Deportes.
La jueza Delia Rodrigo cambió la condición de Rocha tras aceptar la petición del fiscal Anticorrupción José Miguel Alonso, que fue quien solicitó el cambio ante la falta de respuestas a sus preguntas y el desconocimiento que dijo tener sobre cuestiones que le hizo. Rocha, que fue vicepresidente económico de la RFEF, expuso ante la jueza que no tuvo nada que ver en los contratos que se investigan por las supuestas irregularidades en la gestión al frente de la federación de Luis Rubiales, que acudirá a declarar como investigado el 29 de abril. Estas actuaciones derivan de los registros que practicó la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil el pasado 20 de marzo, entre ellos el de la propia RFEF y el del domicilio de Rubiales en Granada, dentro de pieza declarada secreta.
Pedro Rocha fue el anterior vicepresidente económico de la RFEF y ha presidido la Comisión Gestora desde que Rubiales dimitió en septiembre de 2023 tras la sanción de la FIFA durante tres años por su comportamiento en la final del Mundial femenino y el beso no consentido a la jugadora Jenni Hermoso, que investiga la Audiencia Nacional.
A primera hora de la mañana, la Comisión Electoral de la Federación Española de Fútbol (RFEF) había proclamado la candidatura de Pedro Rocha como la única presentada a las elecciones a la presidencia para finalizar el ciclo 2020-2024. El dirigente extremeño había presentado 107 avales de los 138 posibles. Los otros aspirantes, el periodista Carlos Herrera, la abogada Eva Parera y el expresidente del Córdoba, Javier González Calvo, no presentaron ningún aval. La resolución de la Comisión Electoral «constata que la candidatura presentada por D. Pedro Ángel Rocha Junco reúne los requisitos reglamentariamente establecidos y que a la misma se acompañan los avales válidos de miembros de la Asamblea General, en número de 107, que cubren el mínimo requerido».
Pedro Rocha (Cáceres, 1954) ha sido presidente de la Federación Extremeña desde 2013 hasta el mes pasado, cuando anunció que no optaría a la reelección, y vicepresidente de la RFEF desde que Rubiales asumió la presidencia en mayo de 2018, primero como responsable del área de fútbol-sala y después como vicepresidente económico desde 2020.
