La geopolítica mundial está siendo azotada con dos conflictos que salpican a varios países. En Europa, la guerra en Ucrania provocada por la invasión de Rusia, que el pasado mes de febrero cumplió dos años y permanece estancada. Por su parte, seis meses hace que comenzó el enfrentamiento entre Israel y Gaza y en el que otros países como Yemen o Irán han participado y que casi rozan la contienda regional. De alguna forma, el resto de territorios del planeta se han visto involucrados, aunque una nación sudamericana podría ser la “gran beneficiada” del mapa actual y futuro: Brasil.
Según las previsiones, Brasil podría estar entre las diez grandes potencias económicas mundiales en 2050. El país sudamericano, incluso, adelantaría a Francia y Rusia en ese momento, y unos años después, en 2075, también estaría por delante de Alemania y Reino Unido. Además, se consolidaría como la “superpotencia” de América del Sur. Estimaciones realizadas por Goldman Sachs, en su informe de Economía Global.
El estudio, denominado como “El camino hacia 2075: tamaño y oportunidades del mercado de capitales”, fue publicado a inicios de 2023. En él, la firma líder en el área de banca de inversión elaboró un ranking conformado por 104 países hasta el 2050, y también 2075, en el que refleja la evolución de las diferentes naciones en los próximos cincuenta años.
Brasil, con más poder que Francia, Rusia o Alemania para 2075: estas son las estimaciones de Goldman Sachs
El poderío del planeta estaría en manos de tres reconocidos gigantes, tales como China, Estados Unidos e India, aunque sería probable que Nueva Delhi adelantara en la segunda mitad del siglo a Washington, mientras Pekín permanecería siempre en la primera posición. Brasil, por su parte, entraría en el top10 antes de la mitad del siglo XXI, manteniéndose en octava posición tanto en 2050 como en 2075.
No es lo único llamativo de estas previsiones, pues en la segunda mitad del siglo, Francia, Japón y Rusia desaparecerían de un “top ten” en el que entrarían Nigeria, Pakistán y Egipto, que serían la quinta, sexta y séptima potencia mundial respectivamente.
Por su parte, Indonesia estaría muy cerca de China, India y EEUU, mientras que Alemania y Reino Unido irían perdiendo poderío económico conforme pasan los años, quedando en 2075 por detrás de Brasil. Es más, serían las dos únicas europeas entre las diez principales potencias con el siglo casi finalizado.
“Combinan nuestras estimaciones del PIB con nuestras proyecciones del tipo de cambio real a largo plazo, para proyectar el valor real del dólar estadounidense de las principales economías a lo largo del tiempo”, explica el banco de inversión. Asimismo, aclaran que son “estimaciones que implican inevitablemente un grado considerable de riesgo e incertidumbre”, que podría tener “errores a corto plazo”.
El crecimiento de los BRICS en el mercado del petróleo y gas: una expansión como alternativa al G7
Entre los principales criterios que toman en cuenta, figuran el liderazgo político, crecimiento económico, fuerza militar, alianzas con otras naciones e influencia mundial que comprende la capacidad de ejercer autoridad y dominio sobre el resto de territorios.
Estos factores han sido considerados para incluir a Brasil como una “superpotencia” que estaría entre las principales potencias globales en los siguientes años. Una muestra de un notable crecimiento, puesto que en 2022, Goldman Sachs la consideraba como la “undécima potencia”, detrás de algunas como Italia o Canadá.
Uno de los principales puntos a tener en cuenta con respecto a este crecimiento tiene que ver con que Brasil pertenezca a los BRICS. Este bloque, que en algún punto estaba formada por Brasilia junto a Rusia, India, China y Sudáfrica, está conformado a día de hoy por otros territorios como Irán, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, una expansión clave para la fijación de precios internacionales del petróleo y gas.
BRICS vs G7: Cómo la distancia cada vez mayor entre Occidente y Rusia impulsa a países como Brasil o Egipto
Michael Langham, analista de mercados emergentes de Abrdn, explicaba a BBC Mundo que la ampliación del número de miembros refuerza “la importancia del grupo como foro de debate geopolítico, especialmente en Oriente Medio, de donde procede la mayoría de los miembros que se han incorporado recientemente y donde China ha intentado aumentar su influencia”.
En 2021, el PIB de los BRICS superó al de sus homólogos del G7, formado por Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia y Japón y organización que incluía a las que fueron las siete economías “avanzadas” más grandes del mundo.
A 2024, la distancia entre ambos bloques se ha acrecentado, debido a los conflictos en Ucrania e Israel. Según explican expertos al medio estadounidense, China tiene como objetivo aumentar su poder, e incluso ha ido estrechando sus lazos con Irán y Rusia, quienes mientras ven al bloque como un grupo “de carácter antioccidental”, tratan de alejar al grupo de los países occidentales.
Pekín, asimismo, destinaría muchos más recursos a este bloque si entrara en el juego de Moscú y Teherán, algo cada vez más probable por las continuas broncas con Estados Unidos o la peculiar “guerra de chips”. Pero también el resto de países se verían beneficiados, en especial Brasil, que aprovecharía su estatus en el continente sudamericano para incrementar su poder.
Prueba de ello, son las estimaciones de Goldman Sachs que incluyen a Brasilia y El Cairo en el “top ten” de 2075 junto a China e India, y tal vez excluye a Rusia por las sanciones occidentales, que están obligando a Moscú a “reconvertirse”. En sí, estimaciones que restan poder al G7 y se lo da a los BRICS. De esta forma, en 2075 habría cuatro países de este segundo bloque entre las principales potencias, por tres del primer bloque. Un cambio en el Orden Mundial absoluto, pues en 2022, los siete países del G7 estaban dentro del “top ten”, junto a China, Rusia e India, componentes de los BRICS.
