Tener buenos modales y ser educado requiere de un humor limpio y equilibrado. Hay veces en las que el optimismo es tan desbordante que no solo saludamos a la vecina, y al señor que vende periódicos debajo de casa, sino que, antes de cerrar el ordenador, le damos las gracias a ChatGPT por habernos ayudado en el trabajo y, por qué no, le deseamos que pase un gran día. La idea de que es necesario mostrar cortesía hacia una máquina es tan insólita como el hecho de que todas están programadas para comportarse amablemente con los usuarios. Claro que para ellas es más fácil, porque nunca tienen un mal día. Pero, ¿sirve de algo ser amable con una IA? ¿Y no serlo?