La adolescencia es un período vital clave para colocar los cimientos de la etapa adulta. Es cuando se busca y adquiere la propia identidad, normalmente desde un lugar de rebeldía que implica un alejamiento de los padres y madres como figuras de referencia y, por el contrario, un acercamiento al grupo de iguales. Por ello, las amistades son un pilar importante durante esta etapa del desarrollo, ya que se convierten en el vínculo del que los menores se nutren y toman referencia.