Stonehenge: un evento lunar que se produce cada 20 años podría arrojar luz sobre el propósito de este complejo

Stonehenge: un evento lunar que se produce cada 20 años podría arrojar luz sobre el propósito de este complejo

El lunasticio es un fenómeno astronómico que ocurre cada 18,6
años y está relacionado con el ciclo de precesión
lunar nodal.
El lunasticio mayor ocurre cuando la declinación de la luna,
su cambio en el horizonte y alcanza un máximo. Este fenómeno tendría tenido un
significado especial para las sociedades de la Edad del Bronce que construyeron
los monumentos megalíticos, entre ellos Stonehenge.

En enero de 2025 se producirá un lunasticio que permitirá, de
acuerdo con un reciente
proyecto científico
, analizar los vínculos menos comprendidos que pueden
existir entre este monumento y la Luna.

Esto brindará a los arqueólogos, astrónomos y arqueoastrónomos
(quienes estudian cómo se entendían los fenómenos astronómicos en el pasado)
una rara oportunidad de explorar las teorías que rodean la relación entre el lunasticio
y los antiguos habitantes de Stonehenge. Algunos expertos creen que las
personas que construyeron el monumento eran conscientes de este tipo de eventos
y pueden haber enterrado a sus muertos en una parte particular del sitio debido
a su relación con el fenómeno.

También es posible que cuatro “piedras de estación” que forman
un rectángulo en el sitio, dos de las cuales todavía están en pie, hayan sido
colocadas para marcar la principal parada lunar.

“Observar esta conexión
de primera mano en 2024 y 2025 es crucial – explica Amanda Chadburn, arqueóloga
y miembro del Kellogg College de la Universidad de Oxford -. El seguimiento de
los extremos de la Luna no es sencillo y requiere condiciones climáticas y
tiempos específicos. Queremos entender cómo fue experimentar estas salidas y
puestas de luna extremas y presenciar sus efectos visuales en las piedras, por
ejemplo, patrones de luces y sombras”.

English Heritage, la web
del patrimonio histórico británico, planea transmitir en vivo, en enero de
2025, la salida de la luna para que cualquier persona, en cualquier lugar del
planeta, pueda ser testigo del evento.

“La alineación del monumento con el sol en pleno verano y
pleno invierno significaba que había pocas dudas sobre su importancia para los
constructores de Stonehenge – añade Clive Ruggles, profesor emérito de
arqueoastronomía en la Universidad de Leicester -. Pero lo que no tenemos muy claro es si existe alguna conexión física entre el monumento y la Luna”.

Durante la fase inicial de Stonehenge, aproximadamente entre
el 3000 y el 2500 a.C., sus habitantes enterraban los restos de los muertos y
colocaba ofrendas en las cercanías. La mayoría de estas cremaciones se
concentraron en el sureste del monumento, alineándose con la posición de salida
de la luna durante el lunasticio.

“Las piedras se alinean con las posiciones extremas de la
luna, y los investigadores han debatido durante años si esto fue deliberado y,
de ser así, cómo se logró y cuál podría haber sido su propósito – concluye Ruggles
-. La gente ha sido consciente del ciclo de fases de la Luna que se remonta a
decenas de miles de años. Lo que creo que pudo haber sido el caso en
Stonehenge, y esto es lo que nos interesa explorar. Puedes imaginar a los
ancianos recordando una época en la que vieron la luna en una dirección sagrada
y luego, una generación más tarde, el asombro de la gente al empezar a ver esto
de nuevo”.

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