Volodímir Zelenski no se deja amilanar, ni siquiera por Estados Unidos, su mayor aliado junto a la Unión Europea. El presidente ucranio reconoció el viernes en una entrevista en The Washington Post que la Administración estadounidense le ha hecho saber que no quiere que Ucrania prosiga con los ataques contra la industria petrolera rusa. La razón es que temen una escalada global de los precios de los combustibles. Pese a la oposición de Washington, drones bomba de los servicios de inteligencia del Ministerio de Defensa ucranio (el GUR) han golpeado este martes una refinería en Tataristán, a 1.200 kilómetros de las fronteras ucranias.