Poco después de Navidades, el tenor Miguel Elejalde recibió la llamada de una amiga, Carmen López, hija de una fallecida durante los días de 2020 de abandono en las residencias de Madrid. En nombre de las víctimas, le proponía participar en un concierto homenaje con ocasión del cuarto aniversario de aquella tragedia, por la víctimas en la región de la capital y en el resto de España. Elejalde aceptó sin dudarlo y se puso a reclutar a otros músicos voluntarios con la colaboración de la soprano Elisa Belmonte. Poco a poco, el número fue creciendo hasta el punto que hubo que modificar el cartel en varias ocasiones hasta incluir a los 13 intérpretes que este sábado al mediodía actuaron en el Ateneo de Madrid en una sala que se llenó con 300 personas.