Unas horas después de que el Senado de Estados Unidos haya aprobado los fondos de asistencia a Ucrania, el secretario de Estado, Antony Blinken, ha llegado este miércoles a China con un mensaje contundente contra la asistencia a Rusia en su guerra en Ucrania o en el desarrollo de su armamento. El segundo viaje del jefe de la diplomacia estadounidense al gigante asiático en menos de un año tratará también de consolidar la frágil entente actual entre las dos potencias y abordar áreas de roce cada vez más ásperas entre ambas, desde lo que Washington considera sobreproducción china a la tensión con Taiwán y los movimientos de Pekín en el mar del Sur de China.