Gracias a las lluvias de los últimos días en toda Cataluña, que han hecho subir a los embalses hasta el 25%, el Govern rebajará las restricciones por sequía. Así lo han anunciado la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, y el conseller de Acción Climática, David Mascort, este martes tras la Comisión Interdepartamental de Sequía.
El sistema Ter-Llobregat –que abastece a Barcelona y su área y a Girona y su entorno– sale de la fase de emergencia por sequía para pasar a la de excepcionalidad “ya que los números lo permiten”, ha asegurado la portavoz, aunque ha advertido que, aun así, “la sequía no ha terminado”.
“La decisión se basa en criterios técnicos establecidos en la comisión”, ha asegurado Plaja para dejar claro que “no improvisan”, y también ha dicho que el Govern ya alertó que no iba a alargar las restricciones “más de lo necesario”.
Por su parte, el conseller de Acción Climática ha hecho una mención al esfuerzo colectivo de la ciudadanía y, sobre todo, ha reconocido el de los campesinos, que ha asegurado que han sido los más perjudicados por las restricciones con una campaña de riego muy limitada. Esta nueva fase “asegura una mínima cosecha” para los agricultores, ya que su riego aumenta al 40%.
Mascort ha dicho que este escenario de excepcionalidad deja a Cataluña “en la misma situación que el verano pasado, pero este año estamos más preparados”.
La previsión es que la el cambio de fase a la excepcionalidad se hará efectivo el lunes, cuando se publique en el Diario Oficial de la Generalitat. En este estadio, la dotación de agua por habitante y día pasará a ser de 200 litros a 230 litros.
