El plazo extraordinario para la asignación de plazas del MIR 2024 ha concluido a las 10.00 horas de este miércoles dejando 246 vacantes en Medicina de Familia, lo que supone un récord histórico, ya que es el doble del año pasado. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado la convocatoria urgente de la Mesa del Ámbito para analizar de manera monográfica la formación sanitaria especializada en el Ministerio de Sanidad.
En total, se han adjudicado en total 2.246 plazas de las 2.492 ofertadas para esta especialidad, lo que supone una ocupación del 90 por ciento. Es decir, una de cada 10 plazas ofertadas de Medicina de Familia ha quedado libre (en total, 246). “La cifra de plazas que se han quedado vacantes supone un récord histórico, ya que prácticamente dobla el número de la anterior convocatoria. En concreto, en 2022 quedaron libres 131 plazas de las 2.455 ofertadas, lo que supone un 5,3 por ciento, apuntan desde CSIF.
“Esto es consecuencia de las precarias condiciones laborales en la Atención Primaria: exceso de la carga de trabajo, falta de reconocimiento de esta especialidad y la falta de incentivos por parte de los profesionales que salen de nuestras universidades para hacer el MIR en un centro de salud; y por el sistema de elección telemática (que impide conocer en tiempo real las plazas libres). Los centros de salud están saturados, faltan profesionales en todas las categorías y el 72 por ciento de los pacientes que piden cita tienen que esperar casi 10 días para ser atendidos. La carga de trabajo es tal que un médico puede llegar a ver hasta 40 pacientes en su turno”, advierten desde CSIF.
Una encuesta realizada por CSIF a 2.030 médicos de Familia del Sistema Nacional de Salud muestra la inestabilidad laboral (tan solo el 47 por ciento de los médicos tiene su plaza en propiedad), el envejecimiento de la plantilla y el exceso de guardias con el que estos especialistas tienen que realizar su trabajo. Ante esta situación, las propuesta de CSIF incluyen: elección de plazas en tiempo real e incentivos económicos por ocupar plazas de difícil cobertura, por carga asistencial y burocrática excesiva, por la lejanía de centros hospitalarios y por exceso guardias
